No sabes cómo hacer,
solo mirar al cielo,
musitar clemencia
pedir perdón,
sentirte culpable con algo
que ni siquiera has hecho,
solo sentir un sentimiento
y volar lejos con el pensamiento,
con los sueños,
con los deseos...
de algo que no llegas a alcanzar,
que se escapa entre tus dedos,
que nada comprendes
del por qué no puedes tenerlo
que de ti se aleja, que se va lejos,
lejos de tu mundo concreto,
lejos de tu universo.
Lloras porque se rompe
tu alma por dentro.
Sientes que te roban tus sueños;
que rota queda tu estela;
que se aleja de ti todo deseo;
ya no ves tus pies, ni tus huellas,
ni siquiera puedes verte en su espejo.
No sabes qué hacer en este momento,
qué rumbo tomar, por qué sendero.
Quieres atajar las palabras,
que no salgan estos versos.
¡No hay ninguna respuesta!
¡En el aire queda
un inmenso y helado silencio!
Lange Aguiar