Creando, construyendo, disfrutando lo que somos, experimentando lo que escribimos...

Bienvenido al blog de Lange Aguiar.
Disfruta y crea, ¡TÚ TAMBIEN PUEDES HACERLO!.
Está permitido emocionarse, llorar, reir y, sobre todo SER, COMPRENDER y VIVIR.

28 oct 2009

OLORES




Inocente Juego de Campamento

Sentado en medio de un círculo de doce personas amigas, tú entre ellas amada mía, estaba yo. Mis ojos vendados por un antifaz negro. Casi dos horas llevábamos haciendo un típico juego de campamento, solo que los que estábamos allí éramos adultos de mediana edad. Un juego de tocar u oler a la persona que se acercaba al centro y adivinar quien pudiese ser. Si lo descubrías la persona reconocida se ponía en el centro. A mí me tocaba adivinar quien era por el olor. Llevaba oliendo a cuatro personas y no había acertado ninguna, pero estaba tranquilo. Sabía que cuando llegases tú, te reconocería de inmediato por lo que me aportas, por lo que compartimos, por lo que me tienes enamorado y por ese olor tan peculiar de tu piel que sabría distinguir aún bajo el agua. Ese olor tan especial que me enamoró de ti desde la primera vez que mis labios besaron los tuyos, que mi lengua sitió y saboreó tu cuello, temblando de placer por ese regusto que tu piel dejo en mi boca. Esa mezcla de olor entre lavanda y agua de rosas que desprende tu cuerpo permanentemente. Pero llegó ella antes que tú y la reconocí enseguida. Sin dudarlo un momento dije su nombre y acerté. Ya en nuestra cama, y tú algo enfadada, me preguntaste como pude adivinar tan pronto su nombre. Note un atisbo de celos que me hizo soltar una enorme y alegre carcajada pero a la vez irónica y burlesca, que tú, después, compartiste al terminar de oír mi respuesta: -cariño no fue su perfume ni su olor a piel sedosa lo que hizo que adivinara quien era, no, fue su profundo y permanente mal aliento.--- jajajaja. Juntos reímos mientras nos metíamos bajo las sábanas a seguir experimentado nuestros mutuos y placenteros olores.
Lange Aguiar