Siento latir en mi corazón la fuerza del cosmos. Oigo sus latidos en mi interior. No son los míos son los del universo que se fusionan con mis latidos hasta no ser mas que un único y hermoso corazón. Aquí estoy en medio de la terrible y bella soledad necesaria del SER. En medio de la desolación de este planeta, en medio de tanto dolor. En medio de tanta frustración, pena y desolación.
Renunciar quisiera a mis propósitos. Acabar quisiera de una vez esta misión. No sé que fue lo que pensé cuando decidí venir. Creía que iba a salvar este mundo de tanto llanto, de tanta hambre, de tantas injusticias, de tanto desamor y me equivoqué Padre. No he sabido hacerlo. No he podido siquiera con mis propios fallos. No he podido con mi propio llanto y no he podido encauzar mi propio cuerpo terrenal que limita mis decisiones porque no lo controlo del todo...¡tampoco se si quisiera hacerlo!
¿Se acaba mi proyecto?. ¿Se acaba mi recorrido en este presente tiempo que se me vuelve eterno?. Lloro. Grito....¡En tus brazos deposito mi eternidad para revisar en que he fallado. ¿Para aprender nuevas estrategias? ¿Para avanzar en la conciencia colectiva de la humanidad e intentarlo de nuevo...?
Siento como se atenaza mi alma. Siento frustración en mi corazón y aquí estoy Padre suplicándote que me lleves a tu lado o ¡que a mi lado pueda sentirte Padre! ¡Sentirte de forma física, con la biología de este planeta, con la vibración de la tierra, con las palabras necesarias resonando en mis oídos... porque creo que he fracasado y necesito tu sonrisa, tu mirada comprensiva, tus palabras de ánimo, tu aliento de vida...! Si ya se que tú estás en cada ser que se cruza en mi camino o que me acompaña por mi sendero, pero me gustaría tanto sentirte de otra forma Padre…
Pero si no es así Padre, si todo lo has dispuesto para que aprendiera desde esta soledad... Si consideras que no es momento para volver.. Si en lo dispuesto previamente aún me queda algo que hacer, encontrar o descubrir, solo te pido fuerzas para avanzar, para seguir, para caminar en mi sendero libremente trazado contigo.
Te pido ayuda porque en este momento me siento perdido Padre. Me han surgido tantas cosas. Me llegan tantos mensajes, me surgen tantos deseos descontrolados- Me rodean tantas miserias… que a veces exploto y abandono el sendero trazado para introducirme por estrechos recovecos que me asfixian y me hacen dudar de mis propias capacidades como hijo tuyo. Perdona esta debilidad, pero es la realidad que siento y por eso sufro esta soledad, esta inmensa soledad, solo rota por la playa que me abraza, por la ola que me besa, por una eterna caracola que al oírla me devuelve el eterno bramido del amor en mi conciencia. Por los mensajes de mis hadas eterna que conmigo han decidido compartir mi presencia y mi destino en esta nueva tarea.
LANGE AGUIAR
