“SOLEDAD POR UN VERSO”
¡Cuánto tiempo ha pasado
sin sentirte bajo mis dedos!
¡Cuánto tiempo ha muerto
(la muerte de no verte)
tras el lejano día
de mis últimos versos!
Mucho, demasiado tiempo
para lo que te necesito.
Desde aquella última vez
han pasado tantas cosas,
(demasiadas cosas)
que ya resumirlas no puedo.
Entre aquel verso lejano
y éste que sale de mis manos
sólo hay una canción a mi padre muerto.
Una canción de despedida,
de amor.
Una canción de recuerdos.
Hoy no palpito como palpita
mi verso.
Hoy no lloro como llora
mi verso
Hoy no sufro
como sufre mi verso.
Ahora pienso, pienso, pienso...
¿En qué?
Sólo en la nada pienso.
Desgracia la mía
por no amar intensamente
como ama mi verso.
Lange Aguiar (Mayo 1974)