TU VIAJE, AMIGO, TU VIAJE

Tu viaje, amigo, tu viaje
Cerraste los ojos y durante mucho tiempo no quisiste abrirlos.
Te lloramos, pedimos, rogamos a Dios tu regreso.
Tus ojos seguían cerrados.
Te encontrabas a gusto, viajando a no sé qué lugar
Estabas decidido a dejarnos.
Tú también llorabas, lo sabemos bien amigo mío,
Pero ninguna lágrima mojaba tu cara.
Te sentías bien allí donde estabas.
Luchabas por no volver
pero una fuerza invisible te empujaba
a realizar el viaje de vuelta a casa.
Habías pagado un billete de ida y vuelta.
Algunos enterados dicen ahora que no era tu hora.
Los médicos no daban explicación,
no entendían nada de lo que pasaba
Ni muchos otros tampoco.
En los días posteriores, en la sala de espera
Se elevaba el rumor y se comentaba tu vuelta.
Ya estás aquí. Contra toda opinión médica.
Has vuelto subido en un rayo de luz ultravioleta.
Vienes diferente. Cambiado, más elevado
¿Dónde estuviste, amigo?
¿Quién te acompaña en tu camino?
¿Quién por tu boca habla?
¿Que cambio experimentaste en el lugar del que vienes?
¿Era un lugar más allá de tu Alma?

Cerraste los ojos, amigo
Y no supimos más de ti durante más de una semana
Tu rostro sereno reflejaba
tu estancia en un lugar extraño de tu propia alma
Ahora no recuerdas ¿nada?
Sólo la sensación de haber vuelto de un viaje incierto
inmerso en tu cuerpo de siempre
pero rodeado de algo diferente
Más sereno
Mas amable y por el reflejo de tu estado puro,
más inalcanzable

Amigo
Te lloramos, nos emocionamos, nos relajamos.
En oración continua estamos y por eso ahora
Te recuperamos.
Gracias por volver con tu alma en la mano

LANGE AGUIAR. ENERO 2007