LETRAS DE VIDA
Escribir
es un acto profundamente humano que va más allá de la simple
transcripción de palabras plasmadas en letras en un papel ,
ordenador o servilletas de un bar. Para un poeta, escribir versos es
una forma de capturar la esencia de la experiencia, de transformar lo
efímero en algo perdurable, bello, atrevido, valiente…Las
palabras, las letras, los versos se convierten en herramientas para
explorar y expresar emociones, deseos, sueños…creando imágenes
que resuenan en el lector y evocan sentimientos profundos y
despiertan sensaciones dormidas.
Para
un novelista, escribir es construir mundos, potenciar la imaginación
, viajar en el tiempo, desarrollar personajes y contar historias que
reflejan la complejidad de la vida vivida, soñada o deseada. A
través de la narrativa, se pueden plasmar anhelos, placer,
sufrimientos y también denuncias y reflexiones sobre la sociedad.
Las letras dibujadas en un papel se convierten en un espejo que
refleja no solo la realidad del autor, sino también la del
lector.
La
expresión de emociones y sentimientos a través de la escritura
puede lograrse mediante el uso de metáforas, simbolismos y un
lenguaje evocador. Los autores pueden jugar con el ritmo y la
estructura de sus obras para amplificar el impacto emocional. Al
narrar acciones y propuestas, se puede invitar al lector a
reflexionar y a involucrarse en un diálogo interno, fomentando una
conexión más profunda con el texto.
En
resumen, escribir para mí es todo eso y mucho más. Es un calmante,
un relax, un viaje al centro de mi alma, un despertar de recuerdos,
un denunciar lo injusto y construir con mis letras paz, armonía y
compromiso por una humanidad que evoluciona y se construye de una
manera hermosa. Es un arte, un momento, una acción que me permite
explorar y comunicar lo inefable, lo intangible, lo buscado y no
encontrado , lo ardiente y el existencialismo con el que intento ir
creando puentes entre mis propias experiencias y las del mundo que me
rodea.
Escribir
para mí es vida.
Lange
Aguiar