Es hermoso pararse, y sentir el sentimiento desde el corazón y el cerebro, uniéndolos en un solo verso y fusionándolos en nuestro pequeño, pero infinito universo, llamado cuerpo.
Les comparto esta reflexión que cayó en mis manos y no sé quién es su autor, pero si que suscribo cada uno de sus versos como si fueran míos.
Abrazos
Lange Aguiar.