¿PODRÉ DECIR, algún día, HE VENCIDO?
Hay cosas que no entiendo
en mí;
hay cosas que no me gustan,
sin embargo
tengo que aceptarlas
hasta la humillación.
¡Cómo me gustaría no escribir esto!
No me gusta,
pero esa es mi realidad, y,
aunque no quiera,
he de comer
este pan.
Hoy quedará en el recuerdo,
mañana no sé lo que pasará.
¡Nada, espero!pero si pasa,
y así será,
volveré a hundirme de nuevo
en las tinieblas de mi vida,
tinieblas
aún más oscuras
que las que ahora
rodean
mi existencia
¡Ya sé que nadie entenderá
estos versos
pues ni yo los entiendo
ni me comprendo!
¿Algún día podré,
Dios mío, decir:
“hoy he vencido
he ganado una batalla,
por fin soy yo
y siento que vivo!”
¡Esperaré ese día,
todas mis muertes,
si es preciso!
Lange Aguiar (1972)