Nuestros bosques

Un abrazo a los bosques que desaparecen
cada día en la Patagonia, en la Amazonia,
en Galicia, en África, en el mundo, en la tierra…
A los hombres y mujeres que aman
y se amamantan
con la flora de vida de este planeta.
Lange Aguiar

“Un amigo me contó lo estremecedor
que es ver, sentir y escuchar
en cuerpo y alma
cuando las enormes topadoras,
verdaderos tanques de guerra contra la vida verde,
barren con lo que la naturaleza ofreció
con amor incondicional
a la tierra,
durante cientos de años.
La muerte se siente allí.
Pero la muerte sin reciclaje, sin vuelta atrás.
El aire se enrarece, la mente empobrece de dolor
y no queda mas que polvo levitando,
perdido en las inmensidades,
ya sin historia que contar,
sin magia para crear,
sin bondades que ofrecer.

La desnudes árida y vacía poblando la nada.
Si meditamos abrimos nuestras conciencias
y si esa energía la enviamos con AMOR
para aportar el servicio de conservar y sanar la naturaleza,
el trabajo es completo.
Si nos unimos los humanos
sumamos la intención de proteger,
preservar y generar salud verde
desde el sentimiento de contención,
comprensión y compasión de la masa política
hacia la energía natural del mundo viviente
en los bosques,
el círculo queda completo...
Es un abrazo de luz a los bosques del Mundo
Una manera de honrar a LOS HERMANOS ÁRBOLES
es meditando plantando,
enseñando a los niños el significado del árbol.
y enviando energía de paz y amor
al bosque que conozcan y desde allí,
a todas las urbes verdes del mundo.”

Anónimo