Seamos amor en toda nuestra plenitud
Es esencial recordar que la verdadera fortaleza se encuentra en la perseverancia y la compasión cuando, en tiempos de desafío, el desamor y la división parecen dominar. Por eso, cuando vivimos esta realidad, mantenerse firme en el compromiso con la justicia social, la solidaridad y el amor incondicional puede parecer una tarea monumental, especialmente cuando las circunstancias que observamos o experimentamos parecen conspirar en nuestra contra.
Cuando te encuentres cuestionando qué hacer y cómo seguir, recuerda que cada pequeño acto de bondad cuenta. Puedes ser la luz en la oscuridad, el puente que une en lugar de dividir. El amor incondicional no solo se trata de amar a quienes nos rodean, sino también de extender ese amor hacia nosotros mismos, permitiéndonos ser vulnerables y reconocer nuestras propias debilidades de dudas, miedos internos, de confusión y de lucha interna para comprender lo que cada unos vive y siente.
La vida es un camino lleno de altibajos, y aunque es difícil, cada paso que tomemos hacia la justicia social y la solidaridad es un paso hacia un futuro más esperanzador. El mantenernos firmes en nuestro principios, inspiramos a otros a hacer lo mismo. El compromiso, la coherencia , la fortaleza a mostrar y la acción solidaria y de justicia social puede ser ardua, pero los valores que podemos decidir vivir no solo nos definirán a cada uno y una de nosotros y nosotras, sino también a las generaciones venideras.
Así que, a pesar de las dificultades, podemos elegir la comprensión sobre el juicio de los demás, la solidaridad sobre la indiferencia y el perdón sobre el resentimiento. Enfrentémonos a los desafíos con la certeza de que cada esfuerzo cuenta, y que un mundo más justo y amoroso es posible, incluso cuando parece lejano. La resistencia en el amor y la justicia es lo que realmente puede cambiar las circunstancias. ¡¡¡SEAMOS AMOR EN TODA NUESTRA PLENITUD!!!
Lange Aguiar. Diciembre 2025