LA VIDA TIENE NOMBRE DE MUJER
con la fuerza del hombre,
su imposición
y los valores transmitidos
de generación a generación.
A veces hablar de femineidad
o masculinidad
nos parece caducado, viejo, manido,
fuera de lugar...
y eso nos resta entrar
en la esencia de la verdad.
Somos hombres y mujeres
con los mismos derechos
debemos estar,
pero somos distintos
en nuestro formar de ser, sentir y estar.
Somos tan diversos en nuestra identidad,
tan heterogéneos en nuestras formas de expresar,
que no es fácil distinguir lo manipulado de lo real.
Iguales somos, si, y eso hay que siempre reivindicar,
pero somos diferentes en nuestras maneras de amar.
A veces hablar de feminismo, para algunos hombres
es hablar de miedo a perder poder,
a no seguir siendo el macho dominante,
a no tener la capacidad de mandar,
ordenar, actuar...
y eso produce desorden, desarmonía,
¡no saber evolucionar...!
El feminismo es la belleza de la igualdad,
es la no dominación y es la verdadera libertad.
Es profundizar en la ESENCIA de la vida
porque la VIDA tiene nombre de mujer
y esa es su belleza, ese es su poder.
Son dadoras de luz y ALUMBRAN LUZ,
y eso las hace SER FUERZA DE AMOR
fuerza de la vida en EVOLUCIÓN.
(c)Lange Aguiar
8 de marzo del 2022
Canarias.