¿Dónde mi albebrío?
A mi gran amigo Pedro Félix que partió de este mundo y regresó al Hogar Eterno- A ti, amado amigo, por ser luz de muchos caminos y huella de muchos senderos. A ti por seguir para siempre en nuestros corazones muy VIVO. ABRAZOS
Y quedo en silencio,
pensando,
mascullando dolor en mi corazón,
escuchando reprimendas,
Romper el orgullo,
callar y morder la lengua.
Sentirte herido
por las palabras pronunciadas,
por la acción no controlada,
por los reproches inmerecidos
¿O si?
O no sentidos
¿o si?
Son pensamientos que sacuden mi cuerpo.
Son decisiones que dejo en el duelo...
Lloro por dentro
las muertes de mis sueños,
el entierro de mis deseos.
Dejarlo todo.
Cambiar de rumbo.
Coger otro tren.
Buscar una nueva estación.
Embarcarme en otro avión.
Navegar con las alas desplegadas
como velas en mi barco de motor
sin calor, sin energía del sol,
sin combustión.
Dejarlo todo.
No escribir,
No hacer.
No respirar
No sentir.
Volver a navegar
en otro cuerpo
en otro momento
en otro tiempo
en otro barco
como bucanero de luz,
como faro del desierto.
Abro los ojos.
Despierto de este sueño,
de este arranque.
de este deseo...
¿Sueño...?
Es mi destino y a él me someto,
pero... y... ¿Dónde mi albedrío?
¿Dónde comenzar de nuevo?
(c) Lange Aguiar