Todo se vuelve malditamente loco,
triste, oscuro, sin sentido,
un momento real, incomprensiblemente
herido, .
Lamentamos la pérdida.
Sentimos la impotencia,
de no poder retornar al pasado,
deshaciendo el loco juego del destino
escrito.
Sólo queda llorar la ausencia,
el vacío que quema,
la emoción desatada por la pena,
abrazar al dolor por lo que ya no está.
por lo que ya no queda.
"El vacío del Alma" escultura de Albert Gyorgy |
Es una pérdida, que nos rompe por
dentro,
que se pierde en la trampas de los
sueños
por no mejorar los viejos y envenenados
deseos.
Nuestro corazón está roto.
Sentimos la ausencia. Se quebró el
sendero.
A veces las palabras no sirven,
solo ayudan las lágrimas.
Son las miradas profundas,
las que hablan,
las que entran en el alma
del que está sufriendo la pérdida,
la ausencia, el vacío, la nada...
Lo sabes y callas.
Aprietas los dedos con rabia.
Ser un pañuelo. Secar las lágrimas.
Entrar en tu cerebro para amansarlo,
para entenderlo.
Abrazar el sufrimiento, para no
negarlo, para no esconderlo.
Ser conscientes que somos débiles en
la ausencia ,
en la pérdida,en la ruptura, en los
deseos no cubiertos...
Mirar a los ojos profundamente.
Sentir el dolor en tu alma.
Llorar el frío de su ausencia.
Dar las gracias por experimentarlo.
Seguir, con sus recodos inciertos,
caminando,
Saber que eso es vivir
para no ser sonámbulos.
Lange Aguiar.