Creando, construyendo, disfrutando lo que somos, experimentando lo que escribimos...

Bienvenido al blog de Lange Aguiar.
Disfruta y crea, ¡TÚ TAMBIEN PUEDES HACERLO!.
Está permitido emocionarse, llorar, reir y, sobre todo SER, COMPRENDER y VIVIR.

12 dic 2025

Una fotografía del vivido tiempo

Sé  que es un eterno viaje 

de mis recuerdos 

que se convierten 

en instantes eternos  

del vivido  tiempo.

Cuarenta años han pasado desde esta imagen 

y mi momento presente. 

Te observo en la distancia

donde no existe el tiempo. 

Estabas allí, 

agarrado de mi mano,

viajando conmigo, 

acompañando mis huellas 

del camino. 

Me diste vida, alegría 

y en ese viaje a Madrid 

formaste parte 

de la historia 

de muchas almas 

que eran familia 

de la vida compartida.

Alegraste, enamoraste, 

con tu sonrisa y amor, 

a Jesús y Julia, 

a Chechu, Julio, Tomás 

y a la tía Emilia. 

Tu mano 

me daba seguridad 

de sentirme padre, 

amigo, y compañero 

de viaje  del camino 

elegido. 

Te observo hoy 

y siento 

que nuestro aliado 

es el propio universo 

que da sentido a la vida 

que elegimos

 y que es la  expresión  

de nuestra Esencia 

de Agua 

en sus gotitas divinas. 

Te amo Hijo 

hoy y siempre.

Lange Aguiar

11 dic 2025

El atardecer de Leugim

 

Imagen creada desde una foto mía por la IA

Leugím en la emoción de un atardecer

Leugim se sentó a la orilla de la ribera, el murmullo del agua acompañaba sus pensamientos. A su alrededor, la naturaleza florecía en un contraste vibrante con las sombras que se cernían en su corazón. Sentía una profunda inquietud, una búsqueda constante del sentido de su existencia en un mundo lleno de injusticias.




A medida que observaba el flujo del agua, Leugim reflexionaba sobre las crueles realidades que lo rodeaban: la pobreza, la guerra, el sufrimiento. Cada gota que caía parecía llevar consigo las esperanzas de quienes no habían tenido la oportunidad de soñar. Sin embargo, en medio de esa desesperanza, una chispa de confianza en el amor iluminaba su alma. Recordaba las miradas cómplices, las manos entrelazadas que, aunque breves, ofrecían consuelo y calidez.


La experiencia de vivir, pensó, era un regalo efímero. Se dio cuenta de que cada instante, cada risa y lágrima, contribuía a la paleta de su ser. Lo temporal, la fragilidad de la vida, le enseñaba a valorar lo que realmente importaba. La muerte, aunque temida, no era un final, sino un regreso al ciclo natural de la existencia.

Mientras el sol comenzaba a ocultarse, el cielo se tiñó de tonos anaranjados y púrpuras, y Leugim iba experimentado  cómo su corazón se apretaba ante la belleza del atardecer. Las lágrimas, inesperadas, brotaron de sus ojos; no eran de tristeza, sino de una profunda conexión con el universo. En ese instante, su alma pareció desdoblarse, revelando un vasto paisaje de experiencias vividas a lo largo de los siglos. Se sintió parte de un todo: de las risas de niños en antiguas aldeas, de las historias de amor y lucha de culturas lejanas, de las esperanzas y sueños de aquellos que habían caminado antes que él.

El resplandor del ocaso le susurraba sobre la eternidad de la existencia, recordándole que cada vida era un hilo en el tapiz del tiempo. Aquel paisaje de colores vibrantes le hablaba de un hogar más allá de lo físico, un universo donde su esencia era acogida. En la inmensidad de aquel atardecer, Leugim comprendió que su búsqueda de sentido se entrelazaba con el destino de todos los seres: un viaje compartido, una danza de luces y sombras.

Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, Leugim iba sintiendo cómo su tristeza se transformaba en gratitud. A pesar de las injusticias, había belleza en la lucha, en la conexión humana. Su búsqueda de sentido se iba transformando en un viaje hacia la aceptación, donde cada emoción, cada experiencia, lo iba acercando un poco más a la comprensión de su lugar en el mundo. 

En aquella ribera, con el agua fluyendo como su propia vida, Leugim encontró un destello de claridad: vivir era su mayor declaración de amor, un amor que trascendía el tiempo y el espacio, un amor que lo unía a todos los que habían existido y a los que aún estaban por venir.





10 dic 2025

Mi participación en la Dinámica de un grupo literario en internet.

 #BlancasMariposas  

Autor: Miguel Díaz Lange Aguiar  

Título: La oruga triste que se transformó en una alegre mariposa blanca

País: Canarias-España  


Bajo sombras de hojas verdes,  

una oruga triste soñaba,  

tejiendo hilos de nostalgia

en su amado  jardín celeste. 


Con cada paso, el peso del mundo,  

su cuerpo arrastraba,  

pero en su corazón,  

un deseo ardiente palpitaba.


Un día, el sol brilló más fuerte,  

y la oruga, en su encierro,  

decidió que el cambio era posible,  

que el dolor no sería eterno.


Se envolvió en un abrazo de seda,  

en un capullo de esperanza,  

y mientras el tiempo pasaba,  

su espíritu danzaba.


Finalmente, un día de primavera,  

rompió las cadenas que la ataban,  

y así, con alas de pureza,  

una mariposa blanca se alzó.


Ahora vuela entre flores,  

con la luz de un nuevo amanecer,  

recordando su viaje,  

celebrando su renacer.


Las bandadas de blancas mariposas,  

son risas que el viento lleva,  

susurros de amor y libertad,  

en cada vuelo, su esencia queda.

Lange Aguiar

7 dic 2025

Foto con historia. Cliquea en el enlace

https://www.facebook.com/share/p/15wAvR7e8r/?mibextid=wwXIfr

  UNA FOTO CON HISTORIA 

Bajo la sombra de un antiguo árbol canario, el mitológico y eterno Dracaena o Drago, un grupo de amigos, militantes educativos y profesores, se reunieron en un día nublado, compartiendo risas y recuerdos y acciones solidarias y de acción transformadora. La fotografía captura un instante de complicidad y camaradería, donde la diversidad de personalidades se refleja en las sonrisas y actitudes de cada de cada una de las personas allí presentes. 


En el lado izquierdo de la foto se refleja la cara luminosa de un joven con bigote comprometido con la vida. Al frente, un hombre de barba y chaqueta se apoya en una roca, mientras a su lado, una mujer con una blusa clara y una mirada decidida parece contar una historia que solo ellos conocen. Los que están detrás ese agrupan en distintas posturas expresando expectativas y comportamientos que saltan a la vista.  Algunos está con con brazos cruzados, otros sonriendo abiertamente, todos unidos por la misma energía vibrante como que acaban de decidir en alguna asamblea o reunión cosas importantes para la educación, la militancia social y la acción transformadora del compromiso por un futuro mejor. 


Este retrato, que evoca la nostalgia de una época pasada, sugiere que más allá de la imagen congelada en el tiempo, hay un trasfondo de experiencias compartidas. Quizás celebraban un logro, un reencuentro o simplemente la alegría de estar juntos en un mismo proyecto social, de análisis o de compromisos compartidos. 


La escena, en blanco y negro, añade un aire de atemporalidad, recordando que aunque los rostros puedan cambiar con los años, los lazos de amistad y los recuerdos perduran, como las raíces del árbol que los sostiene. Algunos de estas personas ya no están pero han dejado huellas en el camino y otros muchos de ellos siguen activos y comprometidos con la vida y el amor transformador. Les mando un abrazo a  todos ellos. Yo soy el del bigote con el suéter blanco  con una raya y un pantalón  vaquero que está a la izquierda de la imagen.  ¿Les suena? 

Miguel Díaz-Lange Aguiar☺️😆😘

4 dic 2025

FELIZ NAVIDAD 2025

La navidad no es consumo, es amor

Cada mes de diciembre, la emoción llenaba los corazones de los habitantes de un pequeño pueblo de Tenerife, por la llegada de la Navidad, donde el color rojo de las flores de pascua y el verdor de sus hojas cubría las calles y jardines de todo el pueblo, junto al encendido de las luces de Navidad que brillaban con intensidad en farolas, postes, árboles y así en un interminable haces bombillas formando figuras cubriendo balcones, fachadas, y arconadas municipales.


En ese hermoso pueblo luminoso y rural de los altos de la isla vivía las familias López y Aguiar, donde hacían ostentación de grandes enramadas navideñas en sus fachadas y jardines, con árboles cubiertos con cientos de lucecitas, belenes hermosos y estrellas de colores. Sin embargo, lo que empezó como una fiesta de encuentros, alegrías y emociones compartidas, con el paso de los años, esas emociones de espera por la llegada de estas fechas se habían transformado en unas competencias silenciosas de las dos familias sobre quién podía tener la decoración más ostentosa y los regalos más costosos.


Un año, hace cinco, y producto de una gran pandemia que arrasó todo el planeta, mientras las dos familias organizaban la cena navideña, Tibiabín, la hija mayor de los López y Bentor, el hijo menor de los Aguiares, se iban dando cuenta de que las risas y las historias que solían compartir se habían vuelto escasas, ahogadas por la presión de impresionar a los demás, especialmente a la otra familia. Las mesas estaban llenan de platos lujosos, y bajo el árbol navideño, que presidía cada salón, se encontraba lleno de costosos regalos. Tibiabín, en su hogar y Bentor en la suya, observaban todo ello y sentían que el auténtico sabor de la tradición navideña se había perdido. Fue entonces cuando decidieron, en un encuentro que ambos tuvieron, pues eran muy amigos, hacer algo diferente en esas fechas.


Ellos dos, en cada una de sus familias, propusieron una Navidad sin excesos, invitando a sus dos familias a unirse en la creación de un nuevo ritual para la noche buena, donde cada uno debía traer un regalo hecho a mano y una historia que lo acompañara. La idea fue recibida con escepticismo, pero al final, todos aceptaron. Así, solo con este gesto, el espíritu de la Navidad comenzaría a cambiar poco a poco.

La noche de Navidad, cada familia se reunió en la sala principal iluminada solo por velas. El árbol estaba adornado con pequeños detalles que cada uno había creado. Los regalos, humildes pero llenos de significado, fueron intercambiados con risas y abrazos. Tibiabín había tejido un bufanda para su madre, quien a su vez había pintado un cuadro de su hogar. El abuelo compartió un viejo cuento sobre cómo celebraban la Navidad en su infancia, recordando la importancia de la unión familiar. Bentor había construido un hermoso belén hecho con figuras de papel, su padre leyó unas profundas y bellas poesías que tenia escondidas y que nunca había compartido con su familia, su madre aportó unas bellas pulseras para cada uno que había elaborado con cueros y telas recicladas.

A medida que compartían sus regalos y relatos, el ambiente de cada hogar se llenó de amor y conexión. Las diferentes cenas, sencillas pero cocinadas con cariño, se convirtieron en un banquete de sabores compartidos y risas sinceras. En lugar de la pompa y el derroche, las familias López y Aguiar redescubrieron la esencia de la Navidad: el tiempo juntos, la calidez de los abrazos y las historias que forjan la identidad familiar.


Con el nuevo año a la vista, cada miembro de las dos familias se sintieron renovados y llenos de esperanza. Habían aprendido que la verdadera riqueza no se encontraba en el consumismo, sino en los momentos compartidos y en el amor que se cultivaba en el hogar. Así, decidieron que las Navidades futuras seguirían siendo sencillas, pero siempre llenas de significado, reencontrándose en la calidez del amor familiar, la solidaridad y la alegría de estar juntos.

Lange Aguiar. Navidad 2025

2 dic 2025

Solidaridad con la Fundación CEPAIM

 

Abriendo Puertas y todas las ventanas
a la vida a la igualdad, a la inclusión
a la convivencia y a CEPAIM, la fundación
de la confraternización de la juventud,
las oportunidades, el territorio y la migración.
Los Datos Me Aturden
Las Cifras Me Invaden
Las Propuestas Que Se Aportan
Son Lúcidas
Pero...

Las Acciones Se Ahogan
En Muchas De Las Oficinas
De Las Administraciones.
La Educación Se Muere
Y La Desesperanza Se Eleva
En El Horizonte
De Las Sombras.
Aún Así...
Sigo Creyendo
En La Vida
Que Se Eleva
Tras Estas Incertidumbres
No Basta Gritar ¡¡¡BASTAAA!!!
Hay Que Actuar
Intervenir
Crear Conciencia Y Redes
Desde La Ciudadanía Consciente
Con Programas Que Despierten
Que Hagan Surgir Una Marea
En Nuestras Islas
Con El Grito De Canarias Adelante
PARA QUE SE EXPANDA
EL AMOR Y LA LA VIDA
EN “ADELANTE CANARIAS”.
Miguel Díaz Lange Aguiar.
Seminario de la Fundación CEPAIM
Tenerife 1 de Diciembre de 2025